dilluns, 1 d’octubre del 2007

sant antoni maria claret

el último día en casa de sant antoni maria claret marta y maialen hacen las cajas de todos los platos porque no les parece bien que yo decida comprar nuevos. aunque yo me había hecho a la idea de tener vajilla nueva, ellas me han convencido de que los vasos que tenemos, que a mí me parecían tan difíciles e antipáticos de lavar son muy bonitos y muy cómodos para beber. sobre todo si se trata de cocacola con hielo. marta y maialen ven la belleza en sitios inhóspitos.

el último día en casa de sant antoni maria claret cuando maialen ya se había ido a dormir en una habitación llena de cosas de extraños decidimos que vamos a hacer bloody marys en el bar de siempre. donde maialen dice que no había estado tan a menudo. le explicamos al camarero del bar que es guapo y simpático que estoy llorando porque mi compañera de piso se va a vivir a bilbao y la voy a echar de menos. no le explico que antes se va dos meses a París. es un detalle que se puede obviar pues lo que me pone triste no es que se vaya a otra ciudad, es que ya no estará para darme los buenos días. ni para despertarme cuando estoy llegando tarde a clase, o al trabajo, o a cualquier sitio. seguro que si hubiese tenido que hacer de sustituta de vocal mientras vivía con maialen no me hubiese dormido y ahora podría todavía ir a votar. el camarero me responde que encara gràcies que sólo se va a bilbao. que no me queje tanto que su familia está en argentina. cuanta razón tiene. pero que poco me importa su vida. yo estoy triste y él que se joda.

el último día en casa de sant antoni maria claret después de emborracharnos un poco en el bar de siempre decidimos dormir todas en el sofá y cometemos el error de poner la tele. no sé cuantos sabeis que por la tele por la noche sólo dan concursos malos. y llamamos a todos. siempre con respuestas erroneas. siendo chicas con estudios y no sabemos ni sumar todos los números ni contar todos los triángulos. en realidad ni marta ni yo tenemos todavía estudios, pero maialen sí, y es ella quien hace esta observación. suerte que paga mi padre. es la última noche. que más da.

el último día en casa de sant antoni maria claret nos ponemos esa mascarilla invisible que hace siglos que ronda por casa. es como si fueras actor y te estuvieran quitando la máscara. no sabemos si tiene efectos contraindicativos cuando estás borracha. ni si se puede poner mientras fumas al lado de la ventana para que a maialen no le moleste el humo, porque dice que seguro que es muy malo dormir con todo el humo que se queda concentrado en la habitación. a ella es a la única que se le puede quitar bien la mascarilla. a mí me han puesto muy poquita. o a lo mejor es que no ha funcionado, como las tirillas de los poros, pues tengo la piel fatal. en realidad me equivocaba.

el último día en casa de sant antoni maria claret miramos vuelos para que maialen venga a vernos el puente del uno de noviembre. pero que pena mirar vuelos para que vuelva.

el último día en casa de sant antoni maria claret no vamos a dormir. porque nos queremos. porque ser compañeras de piso es serlo todo. porque se va maialen y se va mi amiga. y mi madre. y mi hermana. y mi tía. y mi hija. y mi compañera de trabajo. y mi enemiga. y mi prima. y mi todo.
y me quedo sola sin ti.

mai, cuéntame algo de cuando eras pequeña...